Bajarse del tren en la estación de San Isidro ya implica respirar un aire distinto al que se respira en Capital, es más limpio y fresco. Ya que estábamos ahí (cuando uno vive en su burbuja de Capital no siempre está dispuesto a hacer el viejecito hacia provincia, no?) decidimos dar unas vueltas por el centro, la plaza de la catedral y la feria que se arma los fines de semana. San Isidro está muy lindo y la tranquilidad que se vive contrasta bastante con el caos de Capital. Perfecto para una tarde de Domingo!
El Festival Consciente se organizó en Del Barco Centera y el rio, duró dos días – 12 y 13 de Septiembre – con distintas propuestas musicales en cada uno. Nosotras participamos del día 13 y aprovechamos a ver una banda que nos gusta mucho y que seguro muchos ya conocen: Perotá Chingó. Escucharlos siempre transmite una magia especial. Hacía un tiempo que no tocaban en Bs As y este evento fue el escenario perfecto para volver a escucharlos.
Llegamos al Festival temprano para poder disfrutarlo por completo. Empezamos por la feria sustentable: unos puestitos de emprendimientos que apuntan al consumo responsable y la promoción de reciclaje. Nos llamó la atención una alfombra hecha íntegra de bolsas de plástico y unos bolsos con mucha onda hechos de parapente reciclado.
Entre jabones, cuadernos, ropa e instrumentos musicales, nos terminamos llevando unos apoya vasos hechos con plástico y con la red en dónde vienen las cebollas del supermercado! ¡Golazo! Ver tantos productos increíbles hechos de materiales que consideramos basura me hizo pensar en lo creativo e innovador que puede ser el ser humano.
Seguimos recorriendo la feria y nos encontramos en frente a una mesa rodeada de niños armando algo. Se trataba de un taller de la ONG “Feriado Al Planeta” que enseñaba cómo armar juguetes hechos con botellas de plástico, hilo y mangueras viejas. Nos sumamos al grupo y armamos nuestro propio “vaivén”, simple de armar y más divertido de lo que nos gustaría admitir… Sí, nos quedamos jugando a la par de los niños un buen rato #ForeverYoung #NoRegrets
También se presentaron distintas ONGs que dieron ideas sobre cómo ayudar y aportar con nuestro pequeño granito de arena. Abajo dejamos links de algunas que participaron y tienen propuestas muy copadas para que todos podamos comprometernos en el cuidado de nuestro planeta*. Como dijeron, para ayudar sólo hace falta tener una buena dosis de curiosidad!
Empezaba a atardecer mientras Perotá Chingó subía al escenario y nos deleitaba con sus voces armónicas y melodías. Siempre logran transmitir mucha paz y esta no fue la excepción. En la mitad del show presentaron la iniciativa de la ONG “Un árbol para mi vereda”. En la entrada habían repartido semillas y un vaso con tierra para plantar en medio del show. Cada uno se llevó su semilla plantada para cuidarla y el año que viene, cuando germine, volver al mismo lugar y plantar el árbol. Ahora queda esforzarse para no olvidar de regarlas y que no mueran en la primer semana (algo que ya nos ha pasado alguna vez).
El festival estuvo buenísimo, no sólo para disfrutar de la música sino también para educar sobre las tantas acciones que podemos incorporar para hacer de nuestro planeta un lugar más sano para todos. Definitivamente valió la pena el viajecito a San Isidro!
*ONGs:
*Algunos emprendimientos que participaron:
