El Rosedal de Palermo: deporte alrededor del lago y las rosas

diciembre 08, 2015 0 Comments A+ a-

Una mañana al aire libre, haciendo ejercicio por Palermo y conociendo el Rosedal 

“Las excusas no queman calorías” es lo que me intentaba decir a mi misma la mañana del domingo. La noche anterior había prometido levantarme temprano y salir a correr, pero como de costumbre, las pocas horas de sueño, el estudio, y la comodidad de la cama eran algunas de las excusas que predominaban en mi mente. Finalmente, después de un debate interno, decidí que “las excusas no queman calorías” y como el día estaba ideal para salir a correr, realmente no había excusa que valiera.

Mi lugar favorito para ir a hacer ejercicio es sin dudas el Rosedal: en primavera este circuito es el lugar perfecto para que el ejercicio no se torne una rutina y una obligación. Decidí volver a este lugar, ya que no había vuelto desde el comienzo del blog, no sólo para hacer un poco de ejercicio, sino para poder mirarlo con otros ojos: los de turista. 

Comencé caminando por Libertador hacia los bosques de Palermo, admirando las plazas y los árboles, en especial los Jacarandá, el símbolo de la primavera en Buenos Aires que lo cubre de un violeta hermoso.


Al llegar al Rosedal, ni bien ponés un pie en el circuito, el ambiente te motiva para comenzar con todas las pilas. Todos están ahí para lo mismo, hacer ejercicio al aire libre. Hay gente andando en bicicleta, gente patinando (profesionales que maravillan con sus dotes, y amateurs intentando hacer equilibrio sobre las lomas de burro), gente caminando o corriendo, grupos que se juntan a jugar al futbol o al hockey, etc. Este ambiente me incentivó ni bien llegué y comencé con mi propio ejercicio.
La gente haciendo todo tipo de deporte en el circuito del rosedal

Algunas ofertas del lugar son: los puestos que alquilan bicicletas o rollers para aquellos que no tienen pero quisieran usarlos, también está lleno de puestitos vendiendo bebidas y comida, o podés llevar algún pareo y quedarte a hacer un picnic mirando el lago que está en el medio.
Se alquilan bicis, rollers. Se vende comida y bebidas, ideal para quedarse todo el día
Después de descansar un rato, decidimos hacer algo que nunca habíamos hecho: entrar al Rosedal. Sí, habíamos ido seguido al circuito, paseado por los bosques de Palermo, pero nunca habíamos entrado al Paseo El Rosedal! Ya que justamente la idea del blog es mirar con ojos de turista los lugares por los que pasamos seguido, decidí que este era el momento perfecto para entrar por primera vez.
Un jardín de rosas

La pérgola del lago
El Rosedal está en el medio del circuito y cuenta con más de 18.000 rosas. Entrar es sentir que estás nadando en un mar de rosas (y como verán, te pone en un humor poético). El jardín, los puentes, las pérgolas, el patio andaluz y los colores de las rosas arman una combinación imperdible. Perfecta para una sesión de fotos de una quinceañera o un casamiento. ¡Lástima que estoy lejos de ambos! jaja 


Los incentivo a ustedes a despojarse de las excusas y salir a disfrutar un rato de la primavera en esta hermosa ciudad. ¡El Rosedal es un lugar perfecto para empezar y de paso hacer un poco de ejercicio! Imperdible. 


Sol.