El Obelisco y Diagonal Norte: un paseo nocturno

febrero 23, 2016 1 Comments A+ a-

Un recorrido nocturno por la parte más céntrica de la Ciudad. 
La 9 de Julio, el Obelisco y la Diagonal Norte de noche. Foto tomada de la página oficial del Ministerio de Turismo del GCBA.
Uno de nuestros paseos favoritos el año pasado fue la visita guiada que hicimos por Barracas. Como habíamos contado, el ministerio de turismo de la ciudad ofrece todos los meses visitas guiadas gratuitas por los distintos barrios. Siempre estamos atentas a los recorridos de cada mes ya que la mayoría son interesantes y está bueno aprovecharlos, especialmente poder ir con un guía que sabe y nos pueda contar más detalles y curiosidades de estos lugares.

En febrero se organizaron algunos recorridos nocturnos, también gratuitos, que no queríamos dejar pasar. Recorrer Buenos Aires de noche tiene un encanto especial, especialmente en febrero cuando de día te derretís de calor y no hay peor tortura que estar caminando por el centro. Desafortunadamente, por más de que era de noche y el sol ya se había puesto, el calor no quiso darnos un respiro y nos hizo sufrir igual. Igualmente no dejamos que eso nos desanime ya que íbamos a conocer una parte bien emblemática de nuestra ciudad.  
9 de Julio y Corrientes de noche
El recorrido que decidimos hacer se llamaba “Luces de Buenos Aires”, se trató de una caminata por la avenida Diagonal Norte. Cómo dice la descripción de esta visita, Diagonal Norte es una de las arterias más concurridas durante la jornada laboral, pero cuando se hace de noche se transforma en uno de los mejores paseos para comprender el diseño de la ciudad y descubrir sus joyas arquitectónicas. En mi opinión me gustaría que esté un poco mejor iluminada, ya que se torna bastante oscura a la noche para ser una zona de tanto peso histórico. 

La diagonal norte de noche
El punto de encuentro para comenzar nuestra visita fue en Cerrito y Corrientes. El guía comenzó contándonos un poco acerca de la famosa calle Corrientes que en la década del 40 tuvo su esplendor de tango. Se podía observar desde la esquina donde estábamos, un local sobre Corrientes que se llama Arturito. Arturito es uno de los dos sitios que sobreviven de aquella época de esplendor del tango, solían haber teatros y bares uno al lado del otro en donde tocaban orquestas hasta largas horas de la noche. Sobre Maipu y Corrientes, se encuentra el cabaret Marabú. Ahí actuaron todos los grandes exponentes del tango: fue el escenario del debut de Anibal Troilo y también tocó Astor Piazzolla con su orquesta en el 46. En la esquina de Cerrito y Corrientes también hay una placa conmemorando a Homero Manzi, autor de varios tangos, letrista, director de cine, periodista y hombre de la política.
Placa en conmemoración a Homero Manzi, grande del tango.
Luego, volteamos nuestra atención al obelisco, icono de la 9 de Julio y la ciudad de Buenos Aires. El guía nos contó que donde ahora está el obelisco, antes había una gran iglesia, la parroquia de San Nicolás. Esta parroquia es importante para la historia Argentina ya que, en la cúpula del templo, se izó por primera vez en Buenos Aires la bandera Argentina. El templo se tiró abajo en la década del 30, a raíz de un nuevo urbanismo de la década.
La odisea de cruzar la 9 de julio
El obelisco se construyó en 1936, obra del arquitecto Alberto Prebisch, por el cuarto centenario de la fundación de la ciudad. Los cuatro lados del obelisco representan cuatro hechos importantes de la argentina: uno recuerda que ahí se izó por primera vez la bandera, otro homenajea el momento en que Buenos Aires se transformó en capital de la republica Argentina, un tercer lado homenajea la primer fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza, y la última es la segunda fundación de la ciudad por Juan de Garay.
El obelisco de Buenos Aires
Cada lado del obelisco homenajea un hecho importante de la historia del país.
El recorrido siguió en la esquina de Diagonal Norte y Carlos Pellegrini observando una casita muy particular que está ubicada en la cima de un edifico sobre Sarmiento y Cerrito. El guía nos contó que esa casa pertenecía a Don Rafael Díaz, un vendedor en una mercería que soñaba con construir un edificio de diez pisos en donde se vendieran muebles, y en la cima del edificio tener un chalet normando igual a uno que había visto en Mar del Plata. Su sueño se hizo realidad en 1927 cuando  finalizó la construcción e inauguró Muebles Diaz. En esa época la calle era muy angosta y no se visualizaba el chalet desde ningún ángulo, pero Diaz tuvo suerte y fue testigo de la apertura de la 9 de Julio…y así su chalet pasó a ser parte de la postal de la avenida mas ancha del mundo. Un visionario! 
¿Quién puede ver el chalet en esta foto?
Continuamos caminando por Diagonal Norte, observando diferentes callecitas que salen de esta avenida. Uno de los pasajes que salen de esta avenida es el Pasaje Carabelas, que recientemente se le cambió el nombre a Pasaje Enrique Cadicamo en homenaje a uno de los poeta más grandes del tango. Este pasaje solía ser una desembocadura de la noche de la calle Corrientes, cuando la noche terminaba este sector estaba lleno de bodegones en dónde se juntaban muchos de los tangueros más reconocidos.
El pasaje Enrique Cadicamo que sale de la Diagonal Norte
El guía siguió contándonos acerca de cómo se fue desarrollando este área. Nos contó que cuando el gobierno decidió modificar este sector de Buenos Aires apareció inmediatamente la especulación inmobiliaria, lo cual llevó a mucha gente a esperar que se modifique la oferta para vender sus terrenos por mucho más dinero. Es por eso que el proyecto de la diagonal tardó mucho tiempo en desarrollarse, el proyecto inicial es de 1907 pero la construcción empezó en 1913 y hay edificios recién del 1936.
Las construcciones que se ven a lo largo de la Diagonal
A lo largo de la visita nos enteramos que el edificio más alto de la avenida es de 67,5 metros, y no se puede construir más alto ya que esa es la altura del obelisco. En el 1913 se comenzó a construir sobre esta avenida, entre los edificios más importantes está el edificio Manuel Dorrego, un edificio enorme llamado así en homenaje al político derrocado por Juan Lavalle.
Barcitos sobre el final de la Diagonal
Si ya circularon por el centro de la ciudad y conocen esta zona, saben que las calles alrededor de la diagonal y la 9 de Julio son tortuosamente angostas. Esta fue una de las razones por las cuales se pensó en este proyecto: la idea era airear la ciudad y construir una diagonal que sea ancha y que facilite el acceso al centro.


Así concluyó nuestro recorrido por la zona más céntrica de nuestra ciudad, el obelisco y Diagonal Norte. Fue realmente muy lindo ir de noche y poder recorrerlo con ojos de turista, a diferencia de lo abrumador que resulta concurrir al centro durante un día laboral. Un punto negativo que sí notamos durante la visita fue la cantidad de basura que hay en las calles... Una pena que no se pueda mantener limpia siendo un área tan importante para la historia de Buenos Aires. Pero bueno, mantenemos la esperanza que pueda volver a todo el esplendor de épocas pasadas!


El final de la Diagonal Norte, y pedazo peatonal. 

1 comentarios:

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29 de diciembre de 2017, 10:38 p.m. delete

Excelente iniciativa... estoy buscando cómo se llama la escultura metálica de la foto de Diagonal Norte y Libertad. ¿Alguna idea? También escribo sobre Buenos Aires pero vivo... ¡En Honduras, Centroamérica!

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