Cementerio de Recoleta: recorrido histórico en el Día de la Patria
El miércoles pasado festejamos en Argentina una fecha muy importante. Un 25 de mayo de 1810 culminaban los eventos de la Revolución de Mayo y asumía oficialmente el primer gobierno patrio, dando inicio al surgimiento de nuestra República Argentina y su posterior independencia. Al ser una fecha tan importante e histórica en nuestro país, tuve ganas de aprovechar el feriado para combinar dos cosas: el festejo del Día de la Patria y el paseo del blog
Me fijé
en las visitas guiadas que ofrece el Gobierno de la Ciudad (de las cuales ya
hemos hecho varias, como a Barracas, Diagonal Norte o más recientemente a la
Casa Rosada) y vi que ese día se llevaba a cabo una visita al Cementerio de
Recoleta, y un paseo por las bóvedas de los personajes más reconocidos de la
Revolución de Mayo. Me encantó la idea ya que el Cementerio de Recoleta es uno
de esos lugares por los que paso cotidianamente (ya que vivo a unas cuadras),
pero que nunca visité en profundidad, así que decidí que esta era la ocasión
perfecta.
Nos
encontramos todos afuera del cementerio, y el guía comenzó contándonos un poco
acerca del surgimiento del cementerio, el cual es el más antiguo de la ciudad, se
creó en el 1822 en tierras que pertenecían a los monjes recoletos. Este barrio
era ideal en ese entonces porque estaba alejado del centro, y hoy en día es uno
de los Cementerios más reconocido y emblemático de la ciudad.
Al entrar al cementerio es impactante ver la avenida principal, de la cual se desprenden varias diagonales. Hay un cristo en el medio de esta avenida y la calle está empedrada y llena de árboles que alinean las famosas bóvedas. Los árboles son cipreses que se sembraron ya que, al ser árboles altos, se creía que ayudaban a las almas que descansaban allí a subir al cielo.
Durante
la visita guiada el guía nos llevó por la bóvedas de varios personajes
históricos como la de Nicolás Rodríguez Peña, Domingo French, Alejandro Vicente
López. Luego pasamos por la bóveda del hermano de Mariano Moreno, al igual que
la de Guadalupe Cuenca de Moreno, su esposa. Mariano Moreno no está enterrado
en el Cementerio ya que murió en el alta mar, pero sí hay una bóveda que lo
homenajea. También pasamos por las bóvedas de Juan José Paso, Miguel de Azcuénaga
(quien donó su residencia de olivos al Estado para que sea usada como la
residencia presidencial – la quinta de olivos), Domingo Matheu, y finalmente
visitamos la bóveda de Cornelio Saavedra el primer presidente de la Junta,
quien se encuentra en un sector de lápidas llamado “el panteón de los
ciudadanos meritorios”.
Una vez
finalizada la visita guiada, caminamos por la callecitas del cementerio
apreciando las bóvedas, cúpulas y esculturas. Seguimos la marea de gente y
logramos localizar la bóveda de la Familia Duarte, dónde está enterrada Evita
Perón y dónde se acumula la mayor cantidad de gente. También visitamos la
bóveda de Rufina Cáceres, la niña que fue enterrada viva.
El
Cementerio de Recoleta es una parada obligatoria para los turistas. Las bóvedas
son verdaderas obras de arte y arquitectura, y verdaderamente se puede apreciar
una energía especial en el lugar. Una de las cosas que más me llamó la atención
y que realmente hacen al ambiente del lugar, es la cantidad de bóvedas que se
encuentran abandonadas y en estado de deterioro.
Fue realmente
muy lindo poder visitar el Cementerio de Recoleta durante una fecha tan
importante para los argentinos, y recordar algunos de los personajes más
importantes de nuestra historia.